El riesgo que tiene contratar una hipoteca en moneda extranjera, es que la divisa sube y baja de cotización constantemente respecto al euro, así que cada día debemos a la entidad una cantidad incierta de PRINCIPAL en comparación con el EURO. Es decir, que nunca se puede calcular cuánto vamos a deber de principal al día siguiente. Y por supuesto, esta fluctuación, afecta también al pago de intereses.

Las entidades financieras siempre han dicho que el riesgo era mínimo debido a la estabilidad del Libor en relación con el euribor (disparado en esos años), haciendo hincapié en el bajo tipo de interés de las hipotecas multidivisa. Por lo que muchos clientes vieron la oportunidad y contrataron esta clase de hipotecas, desvinculadas totalmente del valor del euríbor.

De lo que no advirtieron debidamente a sus clientes es de las posibles fluctuaciones que, efectivamente, se produjeron después. El euríbor en un período corto de tiempo cayó estrepitosamente, lo que provocó un encarecimiento enorme de los préstamos multidivisa.

Tanto el Tribunal Supremo como del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), han ratificado la nulidad de las hipotecas multidivisa.
En concreto, se basan en la Directiva de defensa de los consumidores, promulgada por la Unión Europea. Según esta referencia, la cláusula multidivisa puede llegar a ser abusiva cuando se demuestre que la entidad financiera no fue transparente a la hora de ofrecérsela a los clientes.
Este tipo de `préstamo debiera haberse dirigido solo y exclusivamente a consumidores cualificados. De no ser así, las entidades debieran haber informado adecuadamente acerca de los riesgos de contratar una hipoteca multidivisa.

Sólo tendrás que consultarnos y de forma gratuita te informaremos si estás afectado. De ser así, si lo deseas podremos llevar tu caso.